Introducción
Contenido
Para que nuestro paso por el mundo de las apuestas deportivas sea exitoso, debemos ser capaces de tener un buen control del bankroll o nuestra banca. Ya hemos dicho en anteriores artículos que lo óptimo es predefinir una estrategia a la hora de apostar.
Ahora veremos los pasos a tener en cuenta para controlar nuestro capital y así poder alejarnos de posibles pérdidas que puedan comprometer nuestro juego en el corto y medio plazo.
Banca inicial y stake por apuesta
La banca inicial con la que partimos en nuestra cuenta en una determinada casa de apuestas debe condicionarnos a la hora de optar por un stake u otro. De esta forma debemos intentar no salirnos de la estrategia que marquemos para una determinada cantidad de capital inicial.
Nuestra recomendación para principiantes y usuarios medios es no sobrepasar en ningún caso el 10% de nuestra banca inicial en cualquier apuesta que realicemos. Así no comprometeremos nunca nuestro bankroll con apuestas excesivas que nos hagan tener que volver a hacer un ingreso.
Si ponemos un ejemplo en el que ingresamos 200€ en una determinada casa de apuestas, los stakes que utilizaremos para monetizar nuestros pronósticos, no podrán superar la cantidad de 20€. De esta forma tendremos que perder 10 apuestas seguidas para tener que volver a realizar un ingreso.
Personalizar el stake para cada tipo de apuesta
Como ya sabemos, las apuestas se pueden medir por su grado de dificultad. Así, algunas de ellas tendrán muchas menos posibilidades de que sucedan que otras. La mayoría de las veces, aunque no siempre, pues depende de otros factores, estas apuestas se pueden identificar por la cuota que la casa paga por ese resultado.
Dicho esto, nosotros deberemos de clasificar estas dichas apuestas por el grado de dificultad y personalizar un stake para cada tipo. De esta forma tendremos un margen para apostar nunca sobrepasando el 10%.
En el ejemplo anterior vimos que disponíamos de un capital inicial de 200€, lo que nos permitía realizar apuestas máximas de 20€. Si seguimos con este ejemplo podemos crear unos rangos de stake mínimos y máximos para determinados niveles de dificultad:
- Nivel 1: apuestas que son posibles pero que tienen dificultad para que se produzcan. Aquí tomaremos stakes entre 1€ y 4€ como máximo.
- Nivel 2: apuestas bastante probables de que sucedan. Stakes entre 5€ y 9€ como máximo.
- Nivel 3: apuestas con una probabilidad alta de acierto. Stakes entre 10€ y 15€ como máximo.
- Nivel 4: apuestas que suceden en la mayoría de los casos. Stakes entre 16€ y 20€ como máximo.
Y ¿qué conseguimos con esta estrategia? Lo primero es llevar un control más preciso de nuestra banca, además de tener unos stakes prefijados para evitar apuestas impulsivas que hagan que nuestro juego se eche a perder.
Llevar una contabilidad de nuestras apuestas
Todos sabemos de la importancia de llevar la contabilidad de numerosos aspectos de la vida. No solamente puede beneficiarse de ello las grandes empresas sino que nosotros podemos hacer uso de esta herramienta para llevar un control más exacto de nuestras inversiones.
Por todo ello, recomendamos a todos aquellos que se introduzcan en el mundo de las apuestas deportivas, a que utilicen, por ejemplo, un Excel, para tener una contabilidad simple pero que nos aportará datos muy validos para no caer en ciertos errores cuando realizamos nuestros pronósticos deportivos.
Conclusión
En el artículo de hoy hemos visto unas pautas para poder controlar nuestra banca o bankroll. Hemos descubierto la importancia de no apostar por encima de un tanto por ciento prefijado, y también hemos diseñado un plan para realizar nuestros pronósticos dependiendo del grado de dificultad de cada apuesta.
Por último, creemos conveniente llevar una contabilidad aunque sea muy simple que nos ayudará en nuestra gestión del bankroll. En futuros artículos, ahondaremos en profundidad en alguna de estas herramientas para controlar nuestro capital. Como siempre podéis dejar vuestros comentarios con vuestras dudas y sugerencias.
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